Uno de los principales atractivos al momento de evaluar la decoración de un inmueble es la elección de colores, matices y materiales. Las puertas lacadas en blanco son una especialidad en el diseño de interiores de un hogar, elegantes, preciosas, versátiles y duraderas. Además, hoy en día representan uno de los artículos de mayor demanda en crecimiento, incluso encima de las tradicionales presentaciones en madera.

Por eso, hacemos un repaso de todos los beneficios que encontramos en la adquisición de una puerta lacada y a qué se refiere este término. Conoceremos en qué se diferencian positiva y negativamente con respecto a otras similares, además de saber con qué decoraciones nos conviene más para encontrar nuestro diseño soñado. Todo de la mano de estos modelos atractivos y sencillos.

¿A qué nos referimos con puertas lacadas?

Primeramente, tenemos que familiarizarnos con el término. Así pues, las puertas lacadas en blanco son, en resumen, el método de dimensión de puerta mediante la técnica de pintado con esmalte o laca. En este proceso se aplican varias capas de pintura con este material de forma minuciosa, en un ambiente controlado. Esto último se ve en el cuidado previo del sitio para evitar la adherencia de residuos o polvo en su elaboración, ya que el acabado es su principal atractivo estético.

De hecho, es este proceso lo que también hace que el resultado sea una puerta opaca y elegante que no amarillece y posee gran resistencia y durabilidad. Resultando posteriormente en una puerta lisa, sin grietas, poros o marcas de imperfección comunes en las puertas clásicas de madera.

Actualmente, son poseedoras de una creciente demanda en las productoras a nivel global, ya que estéticamente son compatibles con varios tipos de diseño. Su sencillez y distinción se acoplan bien a hogares con una visión clásica o bien a interiores más modernos.

¿En qué se diferencian principalmente con respecto a otros estilos de puerta?

Como primer punto, un aspecto de las puertas lacadas en blanco es su durabilidad. Y no solo hablamos de resistencia o rigidez, la cual es destacable, sino también de su apariencia estética. Las puertas pintadas convencionalmente, dependiendo de la calidad de la pintura aplicada, tienden comúnmente a perder el matiz o deteriorarse. Un problema que nos ahorramos con las puertas lacadas, ya que son de composición longeva y duradera.

Su mantenimiento es más eficiente, rápido y sencillo. Esto debido a que la laca empleada en este tratamiento es lisa y carece de imperfecciones, por lo que un simple paño con agua es suficiente para mantenerlas. Esta es una característica que muy rara vez vemos en puertas con pintura convencional, y algo con lo que de hecho podemos ahorrarnos tiempo, e incluso dinero.

Este último punto es importante tratarlo, ya que no hablamos de puertas esencialmente económicas. Las puertas lacadas en blanco son alternativas fascinantes al convencionalismo de puertas de madera lijada, pintadas, acrílicas o metálicas, pero hablamos de una inversión mayor a la acostumbrada.

No obstante, los precios que rondan el tratamiento de las puertas lacadas entendemos que valen totalmente la pena. Y es que son objetos de calidad indiscutible que, a la larga, nos ahorrarán otros tipos de gasto como renovación o reparación. Todos estos, aspectos que las puertas lacadas en blanco exigen menos que otros tipos de elaboración de puertas para inmueble. En Pinturas Echeverria recomendamos contactar con pintores en Donostia profesionales ante cualquier duda de cómo pintar zonas de la casa o muebles.

¿Y cómo debo mantener y cuidar mi puerta lacada?

Hay un par de consejos que amablemente te sugerimos para mantener tu puerta correctamente y así aprovechar su durabilidad característica. Como mencionamos anteriormente, podemos mantenerlas limpias con el simple uso de trapos con agua, y aunque es válido el uso de jabones, no se recomienda el uso de amoníacos y desengrasantes químicos fuertes.

Además, hay que saber que estamos obteniendo una puerta lacada correctamente. Al tratarse de un proceso altamente cuidadoso y riguroso de elaboración, es muy fácil que una puerta mal tratada resulte en la aparición de burbujas e imperfecciones. Y, como ya sabemos, estas no son características normales de una puerta lacada de calidad.

Por eso, recomendamos ampliamente hacernos con puertas lacadas en industrias y productoras profesionales y de primera calidad. Empresas que no fallan en darnos productos duraderos perfectos para la decoración del hogar.