Seguramente, más de una vez te has topado con un vidrio o espejo empañado y no te has dado cuenta de que se trata. Es frecuente que aparezca cuando te das un baño con agua caliente, que el vapor empaña las superficies cristalinas. O cuando vas en el auto con el aire acondicionado encendido y empiezan a formarse una ligera capa húmeda en las ventanas. Todos estos, son señales de vapor y humedad en el ambiente, que se relaciona con qué es la humedad por condensación.
Este acontecimiento ocurre cuando el vapor existente en el aire de cierto entorno, pasa a un estado líquido y se transforma en pequeñas formaciones de gotas de agua que se instalan en diferentes superficies. Y, aunque pudiera parecer un hecho inofensivo, puede causar daños posteriores a los lugares donde esta se adhiere. Por lo que, resulta importante conocer cómo se produce esta humedad y las maneras para controlarla.
El mayor índice de casos de la aparición de humedad por condensación resulta debido a lo que se conoce cómo puente térmico. Estos son los puntos de una superficie, como las fachadas de una estructura en los que se transmite a mayor velocidad el calor en relación con el resto de la estructura. De esta forma, la diferencia de temperatura filtrada en estos hace que el frío sobrepase los materiales y se produzca humedad.
De acuerdo a esto, podemos entender qué es la humedad por condensación. Es, pues, el fenómeno en el que se da la interacción de vapor de agua en el interior de una sala con una superficie lo bastante fría. Ambas partes reaccionan formando rocíos en este vapor que pasa a su estado líquido y dependen ampliamente de la humedad del aire en la zona interna.
Casos de mal aislamiento en el ensamblaje de ventanas, o el uso de materiales que no evitan estos cambios (metales como el aluminio) son los principales causantes de este problema. Así como el uso de las instalaciones para actividades que exigen una enorme producción de vapor de agua como cocinas, tendederos, duchas o saunas. Es un problema que de no tratarse con brevedad puede desencadenar vicisitudes a nivel infraestructural.
Algunos de estos daños incluyen la aparición de manchas, corrosión o pudrición en los materiales de la estructura. Así como el deterioro de algunas secciones en interacción con la humedad desprendida en este proceso. Pueden presentarse complicaciones con la pintura o recubrimiento de una superficie, así como una deficiencia mayor a la inicial en el aislamiento del local o sala.
Y no solo se limita a la estructura, sino que vemos también daños generados en la salud integral de las personas que frecuentan estos lugares. Entre las mayores afecciones vemos infecciones respiratorias, neumonía, rinitis o sinusitis. Así como ser perjudicial para pacientes asmáticos.
Una vez ya definido el concepto de qué es la humedad por condensación y haber reconocido los impactos que puede generar a largo plazo, resulta conveniente enfocarnos en la manera de evitar su aparición. Y es que, cómo hemos podido apreciar, es muy sencillo que aparezca por diferentes causas y no lo percibamos. Pero es importante, encontrar los motivos por lo que aparece para saber la manera en que se debe combatir.
Por ejemplo, diagnosticando problemas en la construcción o contrariedades con el sistema de calefacción del lugar. Los cuales, deben ser arreglados por expertos en arquitectura y mantenimientos de estructuras. Además, se recomienda contratar a pintores donostia en las habitaciones que producen más humedad, como cocinas, baños y lavanderos.
Recordar, mantener ollas y cazuelas correctamente tapadas y baños aireados es una forma de evitar los efectos de la humedad por condensación. Así como, evitar dejar la ropa recién lavada en el interior del hogar o recargarla encima de radiadores, es mejor dejar que esta se seque al aire libre. Si esto no es posible, procura dejar una ventana ligeramente abierta para que escape la humedad.
Una recomendación particular es la de prevenir el uso de calentadores de agua por gas. Ya que, como se puede imaginar, producen una gran cantidad de vapor con el proceso de combustión.